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Cirugía en Cáncer Colon y Recto
La cirugía del cáncer de colon consiste en la extracción del segmento afectado por el tumor junto con los vasos sanguíneos y los ganglios de ese segmento. Dependiendo de los hallazgos dentro del abdomen el cirujano valorará la posibilidad de realizar conexiones de intestino unir los segmentos de intestino restante.
- Hemicolectomía: consiste en la resección de la mitad derecha o izquierda del colon dependiendo del sitio en donde se encuentra el tumor.
- Colectomía total: consiste en quitar todo el colon conservando el recto. Se indica en pacientes con cáncer en múltiples segmentos del colon y en aquellos con mutaciones que los ponen en riesgo de desarrollar cáncer de colon.
- Proctocolectomía: consiste en quitar todo el colon y el recto. Su indicación principal es en pacientes que presentan múltiples pólipos y por ende riesgo elevado de desarrollar cáncer en algún punto de su vida.
- Resección anterior baja: consiste en retirar el recto y conservar el ano. Es el tratamiento del cáncer de recto y suele realizarse posterior un tratamiento con radiación.
- Resección abdominoperineal: se indica en cánceres de recto con invasión hasta la parte final del tracto digestivo o que no respondieron de forman adecuada al tratamiento con radiación. Se retira el recto junto con el ano; los tejidos de la zona perianal se cierran y el paciente requiere de una colostomía permanente.
- Colostomía / Ileostomía: se indica en pacientes en los que la tumoración a cerrado el trayecto normal del colon. Se extrae un segmento de colon o intestino delgado a través de la piel permitiendo que las evacuaciones tengan una vía de salida. Usualmente son temporales mientras se mejoran las condiciones del paciente, se recibe quimioterapia o se planea el tratamiento definitivo.
- Cirugía de mínima invasión: todos los procedimientos previamente descritos pueden ser realizados a través de incisiones pequeñas en el abdomen, una cámara de video e instrumentos especiales. Esta cirugía tiene los mismos objetivos de la cirugía abierta, pero permite una recuperación más rápida. El tratamiento ideal para cada cáncer se decide en base a la valoración clínica del cirujano y los estudios de laboratorio e imagen, siempre en el contexto de un equipo multidisciplinario.